Hoy abrirá sus puertas La Malagueta para recibir días continuados de toros. Un año más, llega agosto y Málaga entera se engalana para celebrar sus fiestas.
En lo que a lo taurino se refiere, no son de mi agrado los carteles, pero son los que son y tenemos que tragar con ellos. Bajo mi punto de vista, carteles sin fundamento, muy mal emparejados y con algunos nombres para los aún sigo buscando explicaciones del porqué vienen a Málaga.
Mi otra gran preocupación, la más importante sin duda, es la del toro. No puedo olvidar el grito unánime del público el año pasado al son de “Queremos Toro”. A día de hoy aún tengo serías dudas si la empresa lo escuchó y ha tomado medidas para este año, o si por el contrario se han pasado por el forro el malestar de la afición malagueña. Mi preocupación y la de muchos aficionados quedará resulta cuando el torilero “Chico” abra el portón de los sustos y haga acto de presencia en el ruedo el verdadero protagonista de la fiesta.
Durante el transcurso de la feria del año pasado, el mayor accionista de la empresa, Fernando Puche hacía unas declaraciones en “petit-comité” en las que manifestaba su malestar con sus socios, que según él, se habían encargado de la confección de los carteles y la elección de los toros. Asimismo anunciaba que se tomarían medidas para este año y que lo del año pasado no volvería a ocurrir más en La Malagueta. Sinceramente no se si el Sr. Puche está tranquilo a día de hoy. Hace apenas unas horas ha llegado al aeropuerto de Málaga tras pasar unos días en Las Vegas donde ha estado supervisando sus negocios hoteleros. Y supongo que también habrá estado cogiendo fuerzas para la que se le puede avecinar.
Sea como fuere, le deseo toda la suerte del mundo a esta “empresa” porque desde luego la va a necesitar.
Es un presagio, negativo, ya lo se. Pero es de estas veces en las que uno se siente intranquilo por lo que puede ocurrir. Tengo la sensación de haber vivido este instante en momentos anteriores. Como se suele decir…”tengo la mosca detrás de la oreja”. No obstante la UTE de Fernando Puche y Cía tienen ahora muchos días por delante para callarnos la boca a todos los taurinos. De ellos depende.
¡Suerte…y al toro!
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