Es triste utilizar el término de "aburrimiento" para titular una crónica. Pero es la forma más sincera que he encontrado para definir la tarde de ayer en La Malagueta.
Toros de Rosario Osborne para una terna compuesta por toreros que el aficionado tenía ganas de ver: Curro Díaz, Juan Bautista y César Jiménez.
CURRO DÍAZ
Se presentaba este torero en Málaga y venía con el aval de haber abierto la Puerta Grande de Las Ventas de Madrid. Torero de pellizco y que quizás con toros más potables hubiera armado un lío en La Malagueta. Su primer toro fue un animal de lámina preciosa, ensabanado, recordando a ese famoso toro blanco de Osborne de Antoñete. Lástima que solo se pareciera en la pinta porque en el juego fue otro cantar. Desarrolló sentido muy pronto y ya avisó en banderillas donde volteó sin consecuencias al subalterno David Álvarez. En la muleta voluntarioso se mostró el torero linarense ante un toro complicado que se volvía buscando siempre las zapatillas del matador.
En el cuarto de la tarde, blando, se dejó algo más. Y Curro Díaz pudo darnos una pequeña muestra del gran toreo al natural que atesora. Lo mejor fue dos pases en redondo muy lentos y con la muleta muy baja. Aún así, Curro Díaz no se terminó de acoplar y sinceramente no sabemos si fue por el toro o por el torero. Lo cierto es que dió una dudosa vuelta al ruedo.
JUAN BAUTISTA
El francés también hizo el paseíllo desmonterado al ser la primera vez que pisaba nuestra plaza. Venía precedido por los buenos comentarios de la madurez que había alcanzado tras estar varios años retirado y decidir reaparecer en esta temporada.
Y tras ver su actuación ayer en La Malagueta no sabemos si es que Bautista tuvo ayer un mal día o es simplemente su toreo es así de frío. No hay que olvidar que los toros que corrió tampoco ofrecieron posibilidades pero se esperabá más del torero francés. Su primero fue un animal que embestía siempre muy brusco y Bautista lo toreó siempre con el pico de la muleta. Y en su segundo creemos que dejó de ir al mejor toro del encierro. Volvió a aprovecharse del pico de la muleta y dejó que le enganchara mucho la franela. Lo mejor: la estocada.
CÉSAR JIMÉNEZ
Difícil papeleta tiene este torero madrileño. Apenas que puede comienza a torear en redondo, a pegar pases pero sin decir nada al respetable. Y eso fue más o menos lo que le ocurrió ayer en Málaga.
En su primero instrumentó muchísimos muletazos pero ninguno bueno. Todos rápidos, sin temple y con algún que otro enganchón. Y en el que cerraba plaza, toro soso, Jiménez le dudó mucho y poco consiguió. No hizo nada importante y tal vez por ello la gente empezó a desalojar la plaza.
PRESIDENTE
En este caso presidenta: Dña. Ana María Romero que se estrenó ayer en el palco presidencial en Corridas de Toros. Pasó desapercibida y eso ya es un logro. Por apuntar algo, solo decir que el cuarto de la tarde saltó al ruedo con una cornada en el costillar derecho y como ya sabemos, eso no lo permite el reglamento. No sabemos si es que no lo vieron en los corrales o si es que quisieron hacer la vista gorda.
CONCLUSIÓN
Llegaba ayer con ganas a la Malagueta. Me apetecía ver en acción a la terna anunciada y lo cierto es que salí algo defraudado. Los toros no acompañaron pero alguno de ellos si dió muestra de poder hacer algo más. Me queda la duda de si los toreros dejaron escapar alguna posibilidad de triunfo.
No es que se conformista, pero haciendo balance de la tarde de ayer me conformo con una tanda de naturales de Curro Díaz rematada con un trincherazo de gusto.
Bautista estuvo por debajo de lo que esperaba de él. Y César Jiménez sigue en su línea: frío como un cubito de hielo. Y teniendo a un gran maestro (Joselito) a su lado no se como no aprende el chaval.
Fotos: La Malagueta
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