En esta temporada me he decidido a asistir a algunas novilladas y puedo reconocer que me he sorprendido gratamente con algunas promesas tanto en las picadas como en las de “sin el del castoreño”.
He paladeado gotas de arte de la mano de “Soto Oliva”, paisano del más grande. Es un novillero gitano, artista y con orgullo torero, tiene gusto con el capote y con la muleta destila temple. En cuanto madure un poco más le auguro un futuro prometedor si no se diluye tras su futura alternativa.
En oficio y trabajo destaca “Agustín de Espartinas”. Este novillero ha demostrado estar preparado para tomar la alternativa. Tiene oficio y entrega, sabiendo conectar con el publico. Sabe cuando lucirse y cuando hay “que ponerse el mono de trabajo” con el novillo. Esperemos que a partir de su próximo doctorado se asiente y podamos disfrutar de él con garantías.
En lo que se refiere a las novilladas sin picadores, e sorprendió gratamente “ El Nico”. Estando aún sin pulir como es lógico, destaca por sus buenas maneras. Es un novillero valiente aseado en el manejo de los trastos pero que lo suple con valor y torería. Se le ve que disfruta sintiéndose torero y lo trasmite a los tendidos. Aún debe cuajarse para no desdibujarse cuando el novillo es complicado pero con el tiempo estoy seguro que progresará.
Otro novillero sin picadores que me llamó la atención es Antonio Rosales. Un novillero con muy buenas maneras, con el capote muy ortodoxo y técnicamente muy correcto con la muleta, a pesar de estar empezando. Falta que personalice su toreo puesto que delante del novillo se le ve bien plantado pero su toreo aún parece “prefabricado” lo que hace que pierda la conexión con el público.
Estos y otros novilleros vienen empujando fuerte para rejuvenecer nuestra fiesta y afianzarla en el siglo XXI. Así que asistamos a novilladas, donde seguro que descubrimos pequeñas perlas que nos sorprenderán.
He paladeado gotas de arte de la mano de “Soto Oliva”, paisano del más grande. Es un novillero gitano, artista y con orgullo torero, tiene gusto con el capote y con la muleta destila temple. En cuanto madure un poco más le auguro un futuro prometedor si no se diluye tras su futura alternativa.
En oficio y trabajo destaca “Agustín de Espartinas”. Este novillero ha demostrado estar preparado para tomar la alternativa. Tiene oficio y entrega, sabiendo conectar con el publico. Sabe cuando lucirse y cuando hay “que ponerse el mono de trabajo” con el novillo. Esperemos que a partir de su próximo doctorado se asiente y podamos disfrutar de él con garantías.
En lo que se refiere a las novilladas sin picadores, e sorprendió gratamente “ El Nico”. Estando aún sin pulir como es lógico, destaca por sus buenas maneras. Es un novillero valiente aseado en el manejo de los trastos pero que lo suple con valor y torería. Se le ve que disfruta sintiéndose torero y lo trasmite a los tendidos. Aún debe cuajarse para no desdibujarse cuando el novillo es complicado pero con el tiempo estoy seguro que progresará.
Otro novillero sin picadores que me llamó la atención es Antonio Rosales. Un novillero con muy buenas maneras, con el capote muy ortodoxo y técnicamente muy correcto con la muleta, a pesar de estar empezando. Falta que personalice su toreo puesto que delante del novillo se le ve bien plantado pero su toreo aún parece “prefabricado” lo que hace que pierda la conexión con el público.
Estos y otros novilleros vienen empujando fuerte para rejuvenecer nuestra fiesta y afianzarla en el siglo XXI. Así que asistamos a novilladas, donde seguro que descubrimos pequeñas perlas que nos sorprenderán.
1 comentario:
enhorabuena por tu blog. creo que es ilustrativo y muy interesante en lo taurino.
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